jueves, 8 de septiembre de 2011

DIA 9, VIRGEN DEL CAMINO-RABANAL DEL CAMINO

Desde aquí quiero dar las gracias al creador de los auriculares. Menudos ruidos emiten algunos, madre del amor hermoso... Me enchufé mi musiquita y a dormir. Muy bien por cierto.
Nos hemos levantado sobre las 07h, un pelin antes quizás. Me he calentado mi agua en mi jarrillo de lata!! (me lo compré ayer) y me he tomado un capuchino y 2 hojaldres de esos. Corrijo lo dicho anteriormente. Empalagan. Y un mucho! Como he visto demasiados en la caja, le he ofrecido a 3 peregrinas. Han aceptado y han repetido.



 Qué bien sienta, aunque parezca una tontería, pisar el césped por la mañana. Con el fresquito. Hoy es el día de las pelis. Me he encontrado en situaciones que me han recordado a pelis. Pisando el césped, me ha venido a la cabeza "Terminator 2" cuando Sarah Connor va hacia el parque infantil y se ve a ella misma con su hijo, en el momento en que arden todos; luego, viendo esos prados marrones, con la hierba moviéndose armoniosamente con el viento, me ha venido a la cabeza "Gladiator"; viendo los maizales, me vino a la cabeza "Los niños del maíz"... Menuda gilipollez.
Ah! Se me olvidó contaros que en Logroño, mientras paseábamos los 3, se nos acercó un señor de unos 70 años. Va el hombre y suelta "oye, le puedo pegar un puñetazo a la muchacha?" Tal cual!! Os lo juro!! Me asusté eh? Di un paso atrás y ya me monté mi película. De golpe, saca la mano de algún sitio, y me da un caramelo!! Oooohhhh!!! Qué majo el señor, pero coño, vaya manera de darlo, no?
Al poco de salir, hemos parado a poner un sello en un chiringuito que tenia montado un señor. Era en la misma acera, así que quito el culo del sillín, y voy a la mesa. El señor me dice, "deja la bici ahí" y yo, "bueno, pa un momentico no me voy a bajar de la bici..." y nada, que si no hay prisa, que me relaje y me baje. Pues ale, dejo mis auriculares colgando, bajo, pongo el sello y me como una galleta. Me vuelvo a subir, y a los 50 segundos me doy cuenta. Mis auriculares enganchados en la rueda delantera. A tomar por cu*o, claro.
Hasta llegar a Astorga, hemos pasado por un camino... Que madre mía. Piedras como patatas. Un camino con tierra roja, por donde he tenido que ir andando. Era casi imposible, además, me apetecía andar. Hoy también ha hecho un día súper soleado. Me sentía como en el desierto. Un calor... Se ha hecho eterno. De repente, nos hemos encontrado con una caseta que parecía un espejismo... Era la casa del zumo!!! 20 botellas de zumo, de diferentes frutas, un bote lleno de limonada casera, agua, un cuenco con nueces, otro con galleticas... Me he bebido un vaso de limonada en un plis, dos nueces, otro vaso de zumo de piña y una galleta. Me han puesto un sello chulisimo. Un corasón rojo! El chico que estaba ahí, es del Maresme. Llevaba ahí no sé cuántos años aislado de todo. Bueno, según él, no está aislado de nada. Está en contacto permanentemente con la gente que por allí pasa. Comentó que no necesita la televisión, ni un pc, ni nada de eso. Su chocilla en ese lugar, es su lugar en la vida. Se despidió con un "buena vida"! Preciosa frase, con mucho significado.
Un poco más de piedrolos, y ya llegamos a Astorga. Fuimos a comer a un bar. Unos guisantes con jamón y carne guisada. Sabéis qué fue lo mejor? El pan. Dios! Eso es pan!! Costra dura, molla (miga) turgente, espesa, con sabor... Qué asco de baguettes oye. Cuando nos fuimos, saludo a una mesa donde había 2 parejas. Me miran riendo y me dicen "estábamos mirando a ver si eras la de los hojaldres" (Y es que entre alforja y alforja, con un pulpo, llevo atadica mi caja de hojaldres). Cuando ven que soy yo, me dicen, "pues mira! Ahí tienes la Casa Alonso" Anda!!!! Donde los hacen!!! Pues allá que voy a echar una foto, como está mandao.
Ahora que me acuerdo, he perdido un guante. Bueno, no hay mal que por bien no venga, se me pondrán las manos morenas!
Tiramos unos 20km más, y haciendo caso tanto a betetero como a mucha otra gente más, llegamos a Rabanal del camino, al albergue Nuestra señora del pilar. La verdad es que el sitio es precioso. De madera, con fotos, banderas, una camiseta del Villa de la seleccion española, que tenía toda la pinta de haber sido usada, billetes pegados en la pared... Pero me esperaba otra cosa. Pensaba que sería algo como más íntimo, más familiar... Y parecía un bar de pueblo, no sé cómo explicarlo, pero vamos, que no me ha decepcionado, ni mucho menos. Como siempre, una ducha y a llamar a la mama.
Nos dijeron que había restaurantes por el pueblo, pero nos quedamos allí. Por 3,90€, me zampé una pedazo ensalada... Que madre mía. Le pedí un poco más de atún, y vaya si le puso. Me vi negra para comerla toda. Luego un yoghourt (o como se escriba), y a dormir.
Enviado desde mi iPhone




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