4 DIA, LOGROÑO-VILORIA

Hoy nos hemos levantado prontito como es costumbre, sobre las 6.30 aprox, hemos preparado las cosas (un calvario por cierto, cada día lo mismo) y a desayunar. Un zumito con pulpa incluída (creo que voy a coger sed crónica), un café con leche y un bizcocho extraño. No me ha gustado nada.
Hemos salido los 3 y Enric (Absolut) ha ido tirando, ya que tenía que llegar hoy a Belorado, y porque él va más a piñón que nosotros.
Al poco de comenzar, hemos visto una casucha al lado de un precioso lago, donde había un señor con cabello y barba blancos y largos. Era Marcelino!! Seguro que muchos de vosotros lo habréis visto por ahí. Ha dado varias entrevistas y bueno, es el típico peregrino. Ya pondré las fotos desde el móvil. Es un señor de esos adorables que dan ganas de abrazar.
El día ha sido monótono. Muchas llanuras. Un par de altos nada destacables, y mucho sol y calor, que por cierto, he de deciros que el tiempo nos está acompañando, por suerte.
Tirando tirando, hemos llegado a Viloria. Quería llegar al albergue Acacio&Orietta, y aquí estamos. Unos 70km, destrozaos. 
Qué deciros de este albergue. A los que ya habéis estado, no os puedo contar nada nuevo, y a los que no, os lo recomiendo. El sitio es espectacular. Con olor a incienso y todo de piedra. Enya o algo similar sonando de fondo... Increíble. Después de la ducha, me he puesto a escribiros, y luego a las 19.30 hemos cenado. 2 japoneses, una húngara, 2 alemanes, Orietta que es italiana, Acacio que es brasileño, Jose y yo. La cena, estupenda. Ensalada, crema de verduras, arroz, judías estofadas... Una delicia. Me he puesto las botas. Nos lo hemos pasado en grande.
He flipado. Mirad, Acacio, ha propuesto que cada uno de nosotros nos presentáramos al resto y explicáramos de dónde somos y el motivo por el que estamos aquí. Cada uno en nuestra lengua. Pues nada, de los japoneses ni papa, de la húngara algo, porque la pobre intentaba hablar en castellano... Lo increíble ha sido lo de los alemanes, en concreto el hombre. Sin entender absolutamente nada, pero nada! De lo que decía, me han entrado unos escalofríos... Me ha llegado al corazón lo que ha dicho. Hablaba de sus motivos con dolor, lo expresaba su cara, y yo lo he sentido. No sé, algo imposible. Cómo te puede llegar tanto algo que no entiendes? Misterios del camino, supongo.
Bueno gente, me piro a dormir que ya está todo el mundo encamado.
Ahora desde la cama, enviaré algunas fotos.
Nanittttt!!!