viernes, 23 de septiembre de 2011

Gente guay que he tenido el placer de conocer. Me ha encantado conoceros!




Enric (Absolut) de Mallorca, majísimo!





Luis, Javi y no me acuerdo de los otros 2. Bomberos de Requena. Divertidos y guapos.

Carlos, de Murcia. Un encanto.

Mi paisano Marc, un crack! (No podías faltar tú)

MIS REFLEXIONES


Hola a todos/as.
Quería escribir esta última entrada para plasmar mis impresiones sobre esta gran aventura.
Como ya habréis apreciado en mis entradas, he disfrutado un montón.
Aunque suene a tópico y un poco poético y cursi, el Camino es otro mundo; otra dimensión. A no ser que se tengan problemas realmente serios, cuando estás en el camino, estas tonterías que en el día a día te quitan el sueño, te amargan los días, te “deprimen”, pasan a un segundo plano. Te acuestas cansado pensando en todo lo que ha pasado durante el día, y te levantas con ganas de empezar una nueva etapa, una nueva aventura.
No existen razas, ni clases sociales, ni edad ni sexo. Da igual que seas médico, ingeniero, policía, limpiador, telefonista o que estés en el paro... En el camino todos son uno. Todos vestimos con zapatillas de deporte, pantalones cómodos, camiseta cómoda. Cuando llueve, todos llevamos esos horteras chubasqueros, dormimos en sacos de dormir, nos tiramos al suelo cuando estamos cansados… No existe la barrera del idioma, porque querer es poder y aquí este dicho se lleva a cabo de verdad. De una manera u otra, te entiendes con la gente, venga de donde venga. Los corazones se abren. En plena ciudad, si vemos a alguien en apuros solemos pensar “bueno, ya vendrá otro a ayudarlo”; en el camino, pierdes el culo por echar un cable a quien sea y por compartir lo que tengas. Eres capaz de sentarte en una mesa, de cualquier bar, restaurante, parque… con alguien que no conoces. En la vida normal, esperarías a que esa mesa estuviera libre. Aquí no. Sabes que todos están ahí igual que estás tú y te identificas con cada uno de ellos pese a que tengan distintas razones por las que hacer el Camino. Empatizas con la gente.
Qué decir de los paisajes. Incluso las llanuras de León, tienen también su encanto. Lo malo de ir en bici, es que nos perdemos muchos detalles que, seguramente, yendo a pie no se nos escaparían.
Me ha encantado. He disfrutado de cada uno de los días, con sus paisajes, sus pueblos, su gente y como no, su comida. He comido realmente bien. Además he tenido la gran suerte de que el tiempo acompañara. Todos los días ha hecho un sol espléndido. Solamente ha llovido un día, lo justo para poder estrenar mi chubasquero, y para poder disfrutar de la lluvia. Una zona llana, sin barro, y oyendo caer la lluvia, mojando levemente mi cara y viendo las babosas y los caracoles arrastrarse por el camino, y otorgando al paisaje ese color y olor característicos de un dia de lluvia. (Me encanta la lluvia)
No he tenido ni un contratiempo. No he pinchado, no he perdido ningún autobús; el vuelo, por unos 20€ fue perfecto; no me han robado. Solamente he perdido un guante y como dice el refrán, “no hay mal que por bien no venga”, me vino bien para comprarme unos mejores y más bonitos. Envié la bici el sábado, y el martes ya la tenía en casita en perfectas condiciones.
Tema económico, no es algo que salga muy caro. Todo depende de dónde durmamos y de dónde comamos. Si tenemos un presupuesto ajustado, siempre podemos recurrir a las cocinas de los albergues y hacernos nosotros mismos la comida. También es una buena manera de relacionarse con la gente, y se puede hacer un monumental banquete entre todos, entre 3 o 4, o para uno solo.
Tema bici… Qué os voy a contar que no haya quedado ya reflejado en el blog. Por supuesto que con una bici de montaña con suspensión de la buena, frenos de disco, etc,  la cosa puede ir mejor, pero doy fe, de que la bici no es lo esencial para hacer el Camino en bici. Ya véis la bici que tengo yo, una híbrida, nada deportiva. Pues se ha portado genial. He podido hacer perfectamente tramos que también han hecho otros con una MTB, y no he podido hacer tramos que tampoco han podido hacer con una MTB, por falta de fuerzas o por tratarse de terrenos impracticables. (Que conste que todo lo he hecho por camino original, salvo un par de excepciones). Quiero hacer hincapié en esto, porque para mi llegó a suponer un problema al principio dado que la gente me desaconsejaba ir con mi bici. Chicos, chicas, no hay problema. Tengáis la bici que tengáis, lo que realmente cuenta sois vosotros, vuestras piernas, y lo más importante, vuestra mentalidad. Si crees que puedes, podrás. No hay más. Llegar, llegaréis.

Os recomiendo el albergue “Acacio&Orietta”, “Convento de San Antón” (ojo si vais en invierno, porque no hay agua caliente ni luz.) Me han hablado muy bien del albergue parroquial de Villafranca del Bierzo (pueblo muy bonito, por cierto). No recuerdo el sitio de la fantástica tortilla en Sarria, sólo sé que está justo enfrente del ayuntamiento, en el bar que hace esquina. Si podéis, id a Muxía y/o a Finisterre, vale la pena aunque solamente sea por alargar la experiencia un par de días más. Mejor que vayáis a Fisterra primero y luego a Muxía, y no al revés. Los paisajes impactan más de la primera manera (un "fallo" que cometí). Por supuesto os recomiendo el restaurante “O Tearrón”, en Finisterre. Comida y servicio de lujo.
Intentaré hacer un apartado con  los albergues en los que he estado, con sus precios y fotos. También haré un listado con las cosas que no me volvería a llevar. Espero que os haya gustado el blog, gracias a los que me han seguido y comentado. A los que tengáis pensado hacerlo, espero que os ayude. Se lo recomiendo a todo el mundo. Es una experiencia maravillosa.
Gracias!

sábado, 17 de septiembre de 2011

FOTOS

Monumento al galleo emigrante.

Carne asada del restaurante Tearron. Exquisita.

Playa.


FOTOS FISTERRA

Faro.


Puerto de Fisterra.


Ancla de un barco naufragado.


Visita al faro

Hoy si que he dormido mal. Bueno, apenas he dormido. Me acuesto, y sobre la 1h, me despiertan los guiris medio ebrios que vienen de tomarse algo. El problema? Que no hay hora de cierre. Un gilipollas se sube a su litera pisando mi colchón!!! Será inútil! Si me llega a pisar el pie se la lío. La gente no tiene cuidado de nada, ni en Pekin ni en pokon. Cae muerto en la cama. Como cuando vas piripi y caes a plomo? Pues eso, enseguida se queda k.o. Del medio cabreo me desvelo un poco pero nada, vuelvo a dormirme. A las 3h me vuelve a despertar otro guiri. Cae a la cama y al poco rato empieza a roncar. Bueno, digo roncar por decir algo, porque mas bien parecía que se estaba estropeando. (Ríete mama, de cómo ronca el papa). Encima, empieza a oler a alcohol. Si es que lo tengo justo al lado. Alargo la mano y casi lo toco. Los ruidos que emite son tales, que me vuelvo a desvelar. Empiezo a hacer el "clasc clasc" típico que se hace cuando alguien ronca. Nada, el tío sigue. Me hago una cabaña con la almohada sobre mi cabeza. Nada. Cojo mis auriculares y por fin me quedo dormida. A las 5.30 el desgraciao me vuelve a despertar. Ya parece que vaya a explotar. La desesperación que me entra es tal, que me dan ganas de asfixiarlo. Ir lentamente a su cama, y aplastarle la almohada contra su cara!!! Sigo con el "clasc clasc" pero nada, empiezo a moverle el colchón tímidamente con la mano. Nada. Noto tensión en la habitación. Más gente se ha dado cuenta. Se acerca uno de la otra punta (imaginaos yo, que estaba justo al lado), con la linterna en la mano buscando al que emitía ese ruido. Da con él. Se queda un rato enfocándolo, mirándolo y poniéndolo de vuelta y media, que aunque no entendiera lo que decía, no creo que fuera algo como "míralo angelito, cómo duerme". Se va de la habitación. El tío sigue y sigue y yo ya harta, empiezo a meterle patadas al colchón. Se calla. Empieza otra vez, y otra vez sigo endiñándole patadas al colchón. Ni flowers. Me vuelvo a poner la música y por fin vuelvo a dormirme.
Preparo todas mis cosas y bajo a desayunar al bar en donde cené ayer. El señor me dice "buenos días Irene!!" Qué majo oye! Como es ritual ya, tostadas y café con leche. Qué bien se está desayunando al lado del mar, con sus barquitas, sus pescadores, el sonido de las gaviotas, el sol recién salido y reflejándose en el mar...
Le pregunto al hombre si puedo dejar ahí la bici, si es seguro, y me dice que nunca pasa nada, pero que mejor la deje atada. Las alforjas se las puedo dejar ahí en el bar. Perfecto. Estoy libre de cargas y me puedo ir a ver el faro.
Son unos 3,5km. Hace un día perfecto también. Voy subiendo toda la carretera mientras veo el mar. Os he dicho que me encanta? Tan misterioso, inmenso, apacible pero a la vez salvaje y peligroso... Siempre me acuerdo de una canción que me cantaba mi hermano de pequeño: "Caracola, caracola, ten cuidado con la mar, no vayas de noche sola que te puede traicionar, que te puede traicionar y envolverte entre las olas, caracola, caracola, caracola..." Es cierto, parece tranquilo y dócil, pero en cualquier momento te arrastra y nunca mas sales de él.
Bueno, llego al puñetero faro. Buscando buscando, no lo encuentro. Pregunto y me dicen que está ahí. Cómo? Eso es el faro? Tantas ganas de verlo, para encontrarme un edificio de una única planta, con una luz arriba, el faro. No es que sea ni bonito ni feo, es que no es lo que yo me esperaba. Te venden que es un faro de esos altos, como los de las pelis. Es más, la mayoria de las figuras que hay que venden como faro de Fisterra, es así y por lo tanto esperas ver eso mismo. Al llegar ves que no, pero aún así me gusta estar allí. Bajo por las rocas y voy viendo restos de cenizas. La gente cuando llega aquí quema la ropa a modo de conjuro. El ritual exacto consta de 3 pasos: el primero es bañarse en una playa (no recuerdo el nombre), para liberarte del polvo del camino y empezar limpio; el segundo es quemar la ropa con la que has hecho el camino, para liberarte de lo malo del camino; y el último paso es ver la puesta de sol. Esto se llama "muerte y renacimiento". Ser presente de la muerte del sol, que simboliza el fin de un nuevo día y el nacimiento de otro. Es algo así.
No hay mucha gente. 7 u 8, no más. Veo a un bicigrino con carrito, y 4 banderas.
En el bar de ahí arriba me tomo un café, mientras me quedo absorta en mis pensamientos mirando las rocas, el agua, la espuma blanca y escuchando el relajante sonido del mar.
Vuelvo a bajar por la carretera. La vuelta se me hace más corta que la subida. Siempre pasa. Cuando llego hay un mercadillo. Venden desde ropa, cd's, calzados... Hasta cacholas, chorizos y empanadas. Se me abre el apetito ante tales olores. Voy con mis mallas, mis trekking y mi riñonera. Debo de tener pinta de gitana o algo, porque sin estar detrás del puesto, un hombre me pregunta por las gafas del tenderete...
Hago un par de fotos más. Hay una ancla de mas de 2 metros, en el que hay una inscripción que me pone los pelos de punta. "En lembranza dos que deixaron a vida nesta costa o seu recordo permanecerá como unha ancora no mais fondo dos nosos corazons. Confraria de Fisterra 20/09/97. Ancora do M.V Cason naufragado o 15/09/87"
Tras hacer un poco de tiempo (hasta las 14.45 no sale el bus hasta Santiago), me voy a comer al bar de mi amigo. No tengo hambre como para menú, así que me pido cocacola y carne asada. Al lado hay unos alemanes comiendo. Tienen delante un plato enorme con chipirones y arroz. Se me cae la baba. El hombre se debe de haber dado cuenta porque me pregunta si me gusta y al afirmar, me ofrece. Se lo agradezco pero le digo que estoy esperando mi comida. Sonríe. Llega mi plato con 3 trozos de carne como puños y el fondo de patatas fritas. (Caseras, no congeladas). Madre mía. Está deliciosa. Tierna como la mantequilla. No necesito ni cuchillo para partirla. De verdad, está tremenda. Me despido de mi amigo el del bar, y me desea suerte en la vida. Volveremos a vernos cuando vuelva a pie.
(El restaurante se llama Torreon. Recomendado.)
La parada del bus está justo delante. Mientras espero, echo un úlimo vistazo a todo aquello. Miro mi peregrina, que me ha acompañado desde Astorga. Me entra morriña. Ese autocar ya me saca de mi mundo paralelo. Ya se acaba.
Se acerca un hombrecillo (también es bicigrino) a mirar mi bici. Me mosquea. Al cabo del rato, el chico que vi en el faro, con su carrito y sus 4 banderas, se me acerca y mirando mi bici, incrédulo, me pregunta si con eso he venido. Yo le aseguro que si, y que no he tenido ni un problema. El hombrecillo le dice en inglés al chico, que debo de trabajar para Decathlon. Le digo que no, y que ahí estoy yo con ella. El chico del carrito me dice que muy bien, pero que la próxima vez pruebe con una Mtb. Le digo que muchos HOMBRES con sus MOUNTAIN BIKES, se han bajado de ellas y han subido algunos tramos empujando, mientras que yo, con mi BICI DE MIERDA, he ido subiendo poco a poco sin empujar ni un poquito ese mismo tramo, por lo que, no solamente es cuestión de buena bici. A la vista está y de ello doy fe. Tttss. Me dan ganas de mandarlo a la mierda. Mientras pasa esto, el hombrecillo ríe y sigue diciendo que trabajo para Decathlon y que me deben de pagar por decir eso. Todo esto mirando con indiferencia la bici. Váyase a la mierda, oiga. Les digo con total orgullo, que con esa bici he llegado a donde estoy. Y no hay más que hablar.
El viaje es pesado. Es bonito porque pasamos por toda la costa da morte, pero las ganas de vomitar me acompañan todo el viaje. Cuando llegamos, el chico del carrito y las 4 banderitas me pregunta si me he molestado, y le digo que no. (Aunque estuve a punto de mandarlo a paseo, quien realmente me dio rabia fue el hombrecillo). Me ayuda a preparar mi bici. Me pregunta que dónde voy a dormir y le digo que al albergue de 8€ que me recomendaron en la ofi de peregrinos, pero que primero tengo que ir a enviar la bici. Me acompaña. Llego a la tienda Ultreya, compro 4 cosas y vienen a buscar mi bici. En serio, me da pena ver cómo se la llevan. La echo de menos. No me ha fallado en todos estos días. No ha pinchado, no se le ha trabado la cadena... Ha ido perfecta. Tanto que me la critican y se ha portado de lujo.
Llegamos al albergue y mientras David (el del carrito) se da una ducha, yo escribo el blog (lo de ayer).
Hace unas horas le tenia un poco de rabia a este chico, pero luego me parece encantador. Se llama David, tiene 36 años y es portugués. Ha hecho el camino portugués por una promesa.
Nos vamos a cenar juntos. La idea era ir a tomar algo después, pero pasa lo de siempre, nos tenemos que recoger a las 00.00h. Así pues, damos un paseo después de cenar y a la cama.

HOY SABADO
Estoy en el aeropuerto, esperando que lleguen las 20h para coger el avión. (Anda! Ahí está el hombrecillo que se reía de mi bici)
En breve escribiré mis reflexiones acerca del viaje, que os adelanto, me ha parecido extraordinario.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Fotos MUXIA-FISTERRA






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Fotos MUXIA-FISTERRA


Santuario Virgen de la Barca.

Entrada a Muxia.

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Fotos MUXIA-FISTERRA



El burrito.

Llegando a Muxia.


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MUXIA Y FISTERRA

He dormido mal mal mal. Hacía un calor insoportable (como ahora) y eso que estaban las ventanas abiertas. Tenía tanta sed, que al final tuve que bajar de la litera. Lo siento por la de abajo. Fui como un gatito, súper discreta. Creo que he desarrollado una nueva patología: sed crónica. Nada de lo que bebo me sacia la sed. Empiezo la mañana con la tripa plana, y a medida que avanza el día, acabo hecha una bola. Bebo y bebo, y bebo, y bebo... Y como no expulso todo lo que bebo, pues ya está. Seguro que el lunes ya se me cura lo de la sed. Vaya mierda.
La ropa que lavé ayer está igual de mojada que cuando la tendí. O más, diría yo.
Para qué me dicen nada... Hablando con una chica del albergue, me pregunta si voy a Finisterre o a Muxia. Contesto que voy a Finisterre, y que según vea, iré a Muxia. Me dice que Muxia es muy bonita también. Que hay una piedra, que depende de quien se suba encima, la piedra se mueve. Cuenta la leyenda que en esa piedra se posó la virgen para guiar al apóstol Santiago ante su barco que naufragaba o algo así. Esta piedra se mueve dependiendo de la persona, y según la voluntad de la virgen ante determinados propósitos. Estas cosas me ponen los pelos de punta. Se llama "La piedra de abalar". Qué interesante!!!!, pienso.
Pues nada, ya que estoy, voy a Muxia y luego a Finisterre.
Voy al bar donde cené ayer. Encuentro a mi vecina de litera (la de abajo) desayunando. Me siento con ella. Es de Tenerife y va en bici. Venía con un amigo y este ultimo tramo lo hace sola también. Desayunamos tostadas con café con leche, charlamos un ratito, y ella sale antes que yo.
Cómo me cuesta empezar por las mañanas. No arranco hasta que no empiezo a sudar.
La etapa no es muy interesante. El paisaje estupendo, como toda Galicia, pero nada reseñable. Como ya os dije ayer, no sé si es que ya estoy petada, o este ultimo tramo a Finisterre, es duro de narices. Como ya me he demostrado a mí misma, que puedo con altos, puertos, cruces y o'Cebreiros, no me mato. A la que me cuesta un poco, me bajo y empujo. Ya he currado bastante, ahora voy de "relax".
Hace un día guapo también hoy.
Me llama la atención un burrito. Lo veo ahí en medio de un prado verde. Está atado con una cadena. Se me queda mirando. Tiene la carita triste y llena de moscas. Es mi Tótem. Me quedo un rato mirandolo fijamente mientras él también me mira. Me da una pena... Ahí todo solo... Estoy por ir a acariciarlo, pero igual me embiste... Me voy con pena en el cuerpo.
Hoy he ligado. Como aquí las flechas escasean (o igual es que ya ni las veo), me pierdo. Veo a un señor de unos 50 años. Le pregunto por dónde se va. Me dice que no es de aquí y me pregunta de dónde soy yo. De Barcelona, le digo. Y me pregunta, "Soltera o casada?" em...... "y cuántos años tienes?" y yo " muy joven!!" y me fui pitando. Me dió cosa, no sé. Al final le pregunté a una señora y me indicó. La señora era para darle un achuchón. Muy viejecita, con el pelo blanco, llena de arrugas, esos ojos pequeños y penetrantes, mellada, sentadica en la puerta de su casa... Si es que me encantan. Son adorables. Igual que los abuelos. Inclinados unos 45º hacia sus bastones, la mayoría con sus boinas, y mirándote sonrientes o boquiabiertos. Muchas veces tienen perros alrederor. Son amorosos, a mí me dan ganas de abrazarlos.
Hablando de perros, ya no me asusto casi, cuando salen corriendo y ladrando detrás mío. Al principio pegaba unos botes, que no sé cómo no me hostiaba. Y hablando de perros, no le hice una foto, pero era buenísimo! Un perro acostado en un montón de cebollas! Qué hacía el perro ahí?
Me he encontrado a un señor que hacia el camino al revés, un poco desorientado. Dice que está bastante mal indicado y me pregunta por dónde he venido. Le explico. Me cuenta que anoche llegó una chica al albergue, llorando y desesperada. La pobre se perdió, y tuvo que subirla un coche al albergue. Qué miedo. No entiendo que con la de gente que hay que hace el camino al revés, no pongan más indicaciones.
Este señor me ha comentado que te ponen muchas pegas para darte la muxiana y la fisterrana. Al parecer, le preguntaron cómo era el acceso a Lires, un pueblo. Le pidieron descripciones de algunos sitios, para comprobar si realmente había pasado por ahí. Me recomienda que vaya sellando la credencial.
Haciendo caso al señor, me paro en Dumbria a tomarme un café y que así me pongan un sello. El bar no tiene sello. Me dice que vaya al ayuntamiento y allá voy. Con toda mi simpatía le pido un sello y me pone cara de "y ésta palurda?" con una medio sonrisa, pero como de compasión o algo. Jajaja.
Sigo adelante y el calor sigue apretando. El camino sale varias veces del bosque para meterte por carretera. Es constante. Hace que no tengas la monotonía de siempre camino ni siempre carretera.
De un momento a otro, espero ver el mar de golpe, tal y como había oído. Me vuelvo a equivocar otra vez y me meto por otro sitio. Veo la playa a lo lejos, antes de tiempo. Me entran escalofríos ya que hacia un momento estaba en pleno bosque, y ahora veo el mar. Me encanta el mar.
Subo una carretera y veo a un señor con botas de agua (de pescador) a punto de subirse en su moto de hace 30 años con su casco de hace 30 años. Le pregunto si voy bien, y me dice que no. Que la carretera acaba ahí. Tengo que dar la vuelta. No me importa equivocarme ya que de esta manera, veo lugares y cosas que no hubiera podido ver si hubiera seguido el camino correcto. Lo que veo me encanta. Una playa preciosa.
Vuelvo a retomar el camino correcto y finalmente llego a Muxia. Llego a ella a través de un camino de madera, de los de playa. La arena es tan blanca en el ultimo trozo antes de entrar, que hasta me deslumbra con el sol. Es increíble la sensación de oler a pino y de golpe, mezclarse el olor del mar. No es nada del otro mundo quizás, pero como el mar me fascina, lo encuentro interesante.
En el paseo marítimo me encuentro con la chica de Tenerife. La saludo y me dirijo a la oficina de información. Pregunto por la piedra de abalar y por la muxiana. Me dice que en bici no se da, pero que hará una excepción. (Más tarde me entero de que se da tanto en bici como a pie). Cuando le pregunto la manera de ir a Fisterra, me dice: "Ah! Pero aún no has ido?" y yo "No!". Total, que después de cara de incertidumbre me dice: "-Bueno, te la doy, pero igual me meto en un lío..." Y yo: "-Nada nada! Te prometo que no digo nada a nadie!" (Luego también me entero, de que sí me la tienen que dar, aunque el fin del camino no sea ahí, es decir, si llego a Muxia, independientemente de si voy o no a Finisterre, me tienen que dar la muxiana, y viceversa.)
Voy a la iglesia donde están las piedras esas que se mueven. Son rocas enormes, donde las olas rompen. Hay 3 o 4 con diferentes significados cada una. Recuerdo una por la que tienes que pasar 9 veces por debajo para curarte de cualquier problema que tengas en la espalda; hay otra que se llama "dos enamorados" o algo así; y luego está la de abalar. Me subo a ella y nada, no se mueve. Me voy a comer al paseo marítimo. Por 9 euros devoro unos macarrones a la bolognesa y de segundo, restos de pescado frito. digo restos porque hay un pez entero, y luego trozos sueltos. Desconozco el tipo de pez que es, pero me lo como todo. De postre un rico helado. Corriendo voy a pagar y empiezo el último tramo a Finisterre.
Se me olvida contar, que mientras como, se me acercan 2 señoras y me dicen: "Anda!! Qué alegría nos ha dado verte! Te acuerdas de nosotras?" me quedo un rato pensando y no caigo. Al final  me doy cuenta que son 2 señoras que iban con sus maridos y con los que me crucé el día anterior. Me reconocieron por la bici, al menos eso dijeron, pero creo que más bien me han reconocido por la peregrina. Causa furor allá donde voy. Se alegran mucho de verme y me lo dicen, y se marchan a comer con sus maridos.
Desde Muxia a Finisterre hay unos 27 km. Son las 16h y voy de culo. Se me hace eterno. Subidas y bajadas. Subidas y subidas. Hoy también me veo durmiendo en el bosque, pero con el miedo de que me coman los lobos, tal y como me advierte una anciana adorable. "Vas soliña? A ver si te comen los lobos..." No señora, espero que no! Por suerte no hace tanto calor. El sol está escondido tras las nubes.
Casi a las 19h llego por fin. El albergue cuesta 5€. Cuando llego hay dos japonesas y un chico sirviendo su cena. Qué pinta. Me entra un hambre de mil demonios. Me dan mi fisterrana y me voy a mi cama. Las camas están súper pegadas, es un poco claustrofóbico.
Harta de la pastilla de jabón inocua, voy al súper y me compro un bote de gel y una esponja de bebé. Me pego la ducha más placentera de mi vida. Echo un buen chorro de gel en la esponja, y me embadurno de rica espuma. Un olor relajante, afrutado, limpio... Necesitaba frotar mi piel con algo que no fuera una pastilla de jabón. Vuelvo a echar más jabón. (Luego me tiro media hora para aclarar la puñetera esponja). Tras la ducha, entablo conversation con una australiana. Me cuenta (todo en inglés) que ha venido con su pareja, pero que seguro que lo manda a freír espárragos. Está harta de él. La pobre tiene mal el pie, y la está "obligando" a caminar más km de los necesarios. Es Michelle. Es encantadora y preciosa. Que se busque otro novio, le digo.
Armando, el chico del albergue, me dice que es de Madrid, y que lleva 4 meses viviendo en la playa. Pero lo que es "vivir en la playa". Se va a la arena con su saco, y ahí vive. Qué gente te encuentras por aquí. Me propone ir a ver la puesta de sol. Lo hacen cada día, y tocan la guitarra, cantan... Debe de ser bonito, pero estoy muerta y hambrienta. Y además, luego me doy cuenta que hace un frío considerable.
Ceno una sopa de marisco que está tremenda, y luego una merluza a la gallega, un pelín sosa, pero deliciosa. El camarero, un hombre calvo y con bigote, es encantador. Me ofrece un taxi a Santiago, por lo mismo que me cuesta el bus (12.50€) pero le digo que esa noche me quedo ahí. Cuando me marcho me dice que clientas como yo le alegran el día a uno. Yo le digo, que camareros como él, lo mismo.
Llego al albergue y me piro a la cama. (Intenté escribir el blog, pero me quedé sin batería, para no variar)

(((((luego escribo lo de hoy))))))
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miércoles, 14 de septiembre de 2011

Mi espalda

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Fotos DIA 14

Divertido cartel de un bar. (Que conste que no soy antitabaco).
Homenaje a una peregrina.
En sitios así me sentía como un follet. (Duende del bosque)

Mi aventura aún no acaba, me voy a FInisterre!!.

Me levanto temprano hoy también, sigo con mi chip de peregrina. Me visto y me voy a la calle. Llamo a Carlos, lo despierto, y vamos a desayunar. Nos contamos cosillas y nos despedimos con un sincero abrazo. Es un tío genial.
Me voy a la oficina de turismo a buscar info sobre cómo ir a Finisterre. Me dan 4 papeles, y me voy a la oficina del peregrino a por mi bici. Vuelvo a la pensión a por mis cosas, y lo monto todo. Voy tirando. Me paro en una calle y me pregunta un coche "A Finisterre?" y yo " Sí!" "Pues todo para abajo!!". "Gracias!"
Empieza mi nueva aventura. Al poco de empezar me desparramo en el suelo. Una subida con piedras, pierdo el equilibrio y me voy de lado a un matojo de pinchos y ortigas. Me quedo ahí tirada pensando... "habré hecho bien? Será una señal para que abandone? Doy la vuelta? NO!!! Me levanto procurando no tocar con las piernas las ortigas ya que voy en pantalón corto, y me quito los pinchos de la mano derecha.
Sigo. Un camino durillo, piedras enormes que hacen imposible ciclar por ahí. Paro en un bar-supermercado antiiiiguo. Me pido una cocacola y voy a la zona del súper. Cojo un aquarius, una botella de agua de litro y medio, porsiaca (menos mal, porque podría haber muerto deshidratada), una barra de pan y 3 chorizos.
Me voy a la calle y me bebo la coca con un cacho de chorizo y pan. Me ronda un gatito hermoso. Le doy pan, y ni flores. Le doy chorizo, y le encanta! Busco en la alforja una lata de atún que me sobró de Sahagun, de los espaguetis. Se lo come que da gusto. (Papa! Quiero un gato!)




Sigo. Cada vez que paro, me cuesta más. Hace un calor... Ya estoy reventada. Esto es duro de narices. No sé si es muy muy duro, o ya mis fuerzas flaquean. Pretendo hacer unos 40 hoy y otros 40 mañana. No hay prisa. Hasta el sabado no tengo el avión, así que...
Veo un albergue, pero es pronto y además, te clavan 12€, paso. Por qué habré pasado... El siguiente está a tomar por cul@! Os juro, que me he visto durmiendo en el bosque. Tenia comida y bebida. Cojo mi ropa, mi esterilla, mi saco... Y me planto ahí en el suelo... Qué remedio...
Por el camino veo a una señora en un tractor, otra señora desplumando un pollo, abuelitos sentados a la sombra...
Me he cruzado con un hombre, de unos 55 años, que iba con un carro doble, como dos plataformas con ruedas y un perro. Dice que iba para casa, que llevaba 4 años y medio haciendo caminos!!!! Será verdad?
Al cabo de mucho, veo otro albergue!!!! Bien! Pico a la puerta y una chica me dice que está completo. No!!! El siguiente está a 14km, y ya son las 18! Hoy muero de una insolación. Me pongo miusica y sigo... Siempre viendome en el suelo durmiendo... Asi todo bajada y por fin, llego. 5€ y es perfecto.
Me aposento y me ducho. Me voy a beber algo frío. El hombre del bar me dicen que abren a las 6.30. (para desayunar) No tranquilo, pienso. Si a esa hora aún estaré durmiendo...
Echo un vistazo a los menús de los 3 bares, y me quedo ahí. Ensalada y carne guisada con patatas. Y un flan casero, delicioso.
Estoy en la cama ya, muerta. Rodeada de zumbidos de mosquitos. Vuelven al ataque. Hace un calor horrible. Me muero de sed, pero me ha tocado litera superior, y no quiero molestar :(
(No me ha dado tiempo de llamaros)
Ah! Os pongo una foto de mi espalda, para que os hagáis una idea del fabuloso tiempo que he tenido la suerte de tener.
Buenas noches!

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DÍA 14, PALAS DE REI-SANTIAGO

Son casi las 8.00! Quedamos cuatro gatos en el albergue. Me visto, lo preparo todo y salgo. Mi compañero de viaje ha adelantado su vuelo y se va antes, así que aquí nos separamos.
Me paro en un bar a unos km del albergue. Café, zumo y tostadas 3,50. Mentira!!!!! Es pan con mantequilla, nada de tostado! Pero si son TOSTADAS!!!! Batalla perdida. Me como el pan, me bebo el café y el zumo, y arreando.
Tramo bonito, como Galicia en sí. He flipado colorines. He visto a dos señoras (guiris, como no. Ya me dijo un peregrino que las abuelas españolas están viendo Telecinco. Ojo, no todas eh? No se me ofendan) de unos 70 años, en serio! Con bici!!!!! Sus alforjas, su bolsa de manillar, sus guantes, sus cascos. Me quedé de piedra. Bravo por ellas! Y encima iban haciendo el camino al revés. Cada día hay algo que me sorprende.
Paro en Melide, pero no me apetece comer pulpo. Veo la pulpería Ezequiel, pero es que no tengo hambre.
Voy a un bar que tiene internet (tengo que hacer la facturación online), no pueden imprimir. Veo un ciber, pero no han abierto aún. Estoy por meterme en la inmobiliaria y pedirles que me hagan el favor, pero hablando con una chica, me dice que hay una tienda de informática donde imprimen cosas. Allá voy. El chico, súper amable, me deja su pc (enorme) y me dice "Tú misma". Click clack, lo imprimo. Le pregunto cuánto le debo y me dice "Nada mujer!" Oye, pues muchas gracias. Palmadita en el hombro y hasta luego! Voy súper retrasada, no paro de pararme. Me he encontrado con los bomberos y también me he parado un rato. Llego a Arzúa, y me encuentro con los que me iban a multar por hablar por tfno (2 son maderos de verdad). Charlo un rato con ellos y me como un pulpo que no me ha gustado ni un pelo. Me quedan todavía unos 36km. Me dicen que me quede, que ya no llego hoy. Y vamos si llego, aunque sean las 21h!!
Hoy el día es largo y pesado. Esos 36km son eternos. Pienso quedarme en monte de Gozo. Llego allí, y como me dijeron muchos, casi puedes tocar Santiago con la mano. Bah, voy pabajo. Total, que me planto en Santiago.
Es verdad que la entrada a la ciudad, decepciona. Como me ha dicho Carlos, el de Murcia, te esperas algo tipo una alfombra roja, pétalos... No sé.
Voy tirando y todo el mundo me mira.
En un semáforo, ya cerca de la catedral, pregunto si voy bien. Veo a alguien que viene corriendo. Me da la enhorabuena! Es un Bicigrino que he ido viendo ese día. Qué majo oye.
Llego a la catedral... Buah, los pelos de punta. Es inexplicable. Sales de Roncesvalles con el cartel de "790" y ya estás ahí! Impresiona, emociona, impacta... Te recompensa. Hay que hacerlo para saberlo. Mola mucho! Me hago la típica foto aupando la bici y esa noche por 35€ duermo solita en un hostal. La bici la dejo en la oficina del peregrino. Muchas están en la calle toda la noche, y no pasa nada.
Tras dar muchas vueltas valorando qué comer (es una calle con escaparates de chuletones y bogavantes en sus piscinas), me paro en uno. Pido un cocacola y ya de tapa me ponen 2 trozacos de tortilla y una croqueta. Joer, si lo sé no pido la cena... Me comí una ensalada y un revuelto de gambas y grelos (los grelos, para quien no lo sepa, son las hojas verdes que salen del nabo. Aquí en Galicia se comen hervidos tipo acelgas, espinacas... Me encantan) Ceno como una señora, me voy a mi guarida, me ducho y a dormir.
(Hablando con Carlos, el de Murcia, me dice que sigue por aquí, así que quedamos para desayunar.)
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CONSEGUIDO!

Pelos de puntaaaaaaaa!!!!!!

Fotos DIA 13



No ha habido fotos interesantes.

DIA 13, SARRIA-PALAS DE REI

A las 7.30 viene mi primo a buscarnos, por lo que sobre las 8.00 mas o menos llegamos a Sarria. Tomamos un café, y vamos a buscar las bicis. Las dejamos en el taller de un amigo de mi primo.
El día empieza con una subida con piedras y demases, que no soy capaz de subir. Pues a empujar. El paisaje es precioso. Unos árboles enormes.
He tenido un par de resbalones con la bici, pero consigo saltar en el ultimo momento, y no caer. Suelto la bici y ale.
Me entra el hambre a media mañana, así que paro en un bar, y me bebo una coca y un trozo de empanada. Bufff, buenísima claro. Casi me gusta mas el borde gordito y crujiente, que la empanada en sí. Mientras como, va pasando la gente con sus mochilas, pocos bicigrinos. Enfrente tengo a 2 andaluces, comiendo un bocata y hablando.
Sigo la marcha.
Llegando a un pueblo, no me acuerdo el nombre, viene una bajada importante. Lo normal es darle caña, claro, pero frenas a medida que te acercas a los que van a pie. Pues hay algún gilipollas, porque no tiene otro nombre, que pasa de frenar. Llego despacito a la altura de unos peregrinos y oigo ruido y voces por detrás. Venían 4 payasos a toda leche con las bicis. Como que me tuve que apartar hasta yo! Más adelante, me los encuentro. Yo, con alforjas, subiendo una cuestecita, ésos, empujando la bici, sin alforjas! Se me pone uno al lado, y me habla. Le pregunto si está haciendo el camino, y me dice que sí. Le pregunto por el equipaje, y me dice que se ha juntado con ese de ahí que es de no sé dónde, con el otro, y "con ese de ahí, que es por abajo de Barcelona, de... (se lo piensa) de Extremadura!"
TOCATE LOS HUEVOS!!!! Pero y esta peña?? Por favor... Total, que va sin alforjas porque uno de ellos, lleva a su mujer de mula, que va con el coche, entonces les ofrecieron llevar las alforjas en el coche, y aceptaron. Para gustos colores pero, ésto qué co*o es? Bah.
Mientras hablo por tfno, oigo voces detrás, me giro, y hay tres chicos. Uno de ellos me echa la bronca (de buen rollo) por hablar por teléfono. Le digo que si me va a multar que me enseñe la placa... Nada, un rato de cachondeo y me piro.
Llegamos a Palas de Rei, y vamos a comer. Macarrones con salsa de tomate y atún. A palo seco, sin sofritico ni na, y luego pescado con ensalada. De postre, una tarta de queso que flipas...
Vamos al albergue municipal, 5€. Mientras pago, vienen los chicos de antes, los que me querían "multar". Son muy majos. (A uno de ellos le he visto el culo después de que se duchara. Es el segundo que veo...)
Me echo un rato, me ducho y me voy a dar un voltio. Veo a un chico que me suena del albergue, y lo saludo. Veo un súper, y entro a comprar algo para merendar. Me vuelvo a encontrar con él, y me dice "ah! Ahora sí sé quién eres, no te había conocido" Con el pelo suelto y con ropa normal... Me pregunta si voy para el albergue y le digo que sí. Me espera a la salida y vamos juntos. Se llama Javi, y es bombero de Requena, Valencia. (Por encima de Guadalajara)
Meriendo un poco y a la hora de la cena, ceno con él y sus otros compañeros. Todos bomberos. Me ofrecen de todo. Acepto un cachito de queso y un yogur de postre. Qué lujazo. Me invitan a tomar un chupito, pero estoy cansada y me voy a la camita.
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Fotos del pueblo



Fotos DIA 12


La casa dek alquimista.





Chema abrazando a un árbol.

Jose y yo.

Tortillaca!

DIA 12, TRIACASTELA-SARRIA

(siento el retraso)
Sí, solamente unos 20km.
Hemos salido del albergue con Chema, con quién coincidimos el día de la empanada. Hemos desayunado en un bar. Había dos chicas, que también estaban cenando la noche anterior al lado nuestro, sevillanas. Muy simpáticas. Van andando.
Hemos salido tranquilamente. Al poco de salir hemos visto un desvío. Era la casa del alquimista o algo así. Pensamos que seria algo distinto, asi que hicimos 400m en dirección contraria. Llegamos y vemos una casa antigua, de piedra. Fuera, en una mesa, muchísimas piedras y colgantes. Sale un chico a atendremos. Es Miguel, de unos 30 años, francés creo. Nos dice que Antonio (creo), ha salido a buscar material, pero que podemos ver la exposición si queremos. Echo un vistazo a la planta baja y me recuerda mucho a la casa del pueblo, donde he pasado las mejores vacaciones, de pequeñita y con toda mi familia. El chico nos invita a subir. En las habitaciones hay camas sencillas y armarios sencillos y antiguos. Las ventanas son de madera y medio sucias, como tiene que ser. La exposición es de unos cuadros, abstractos la mayor parte de ellos, hechos con piedras molidas. Es decir, hacen una montañita de esa arena, le dan forma y le ponen algún producto para que se quede compacto. Pues eso. Algunos incluso tienen luz. Son curiosos, originales, seguro que muy laboriosos, pero yo no me compraría uno. Entramos en una habitación con cientos de vasos de plástico. En cada uno de ellos, hay polvo hecho de piedras. Esas piedras las ha ido cogiendo el señor, que ahora no estaba, de muchas partes del mundo. Interesante.
Me ha flipado una de las habitaciones. Con olor a incienso, un pequeño altar, alfombras o algún tipo de tela, en el suelo. Había hasta un confesionario! Increíble! Era la sala para hacer yoga, muy bonita, pero con un toque un poco de ritual satánico. Si es que tengo una imaginación...
Luego fuimos a la cocina, donde nos tomamos un te verde. La cocina era antigua, como la casa. De las típicas gallegas. Para quienes no la conozcan, pondré una foto.
Estuvimos allí bastante relajados, como una hora. Tomando te y hablando. Chema, estaba encantado. Finalmente llegamos a Sarria. Con un hambre importante, aparcamos las bicis y nos sentamos en una terraza. Si no recuerdo mal, el sitio se llamaba algo de Galicia o gallego (igual me lo estoy inventando...) pero el camarero era marroquí (moro, si es de lo malos) y la chica sudamericana. Bueno, la cuestión es que pedimos un pincho de tortilla. Madre del amor hermoso. Qué tortilla! Deliciosa! Medio cruda, como a mi me gusta, saladita, sabrosa. En serio, nos alucinó.
Allí nos separamos de Chema. Una lástima. La razón de que la etapa sea tan corta, es que a 30km vive mi primo, mi tía, y a unos pocos más, mis tíos. A los que hace 8 años que no veía. Como voy con tiempo de sobras, llamo a mi primo Manolo, y viene a buscarme a Sarria. Así que paso el sábado tarde-noche y el domingo, viendo a mi familia. Me ha encantado este break. Muy emotivo volver a verlos, y estar donde he pasado los veranos de pequeña. Los recuerdos me inundan la cabeza. La emoción también. Miro el largo prado verde, y nos veo a mis primos, a mi hermano y a mi tirándonos prado abajo haciendo la croqueta, gritando "Jerónimo!!!!!!". Voy al corral de las gallinas. Hay 2 huevos. Me acuerdo de la sensación de ir a ver si había huevos. Los cogías y los freías. Qué buenos estaban. Siguen estando las colmenas, pero ya no hay abejas. El viejo tractor verde, del que tengo una foto subida en él con mi tío. En la cocina, aunque está llena de mis tíos, veo a mi mami preparando café de la manera antigua, cociéndolo en un puchero.
Las babosas no las he vuelto a ver. Las vi saliendo de Viloria de Rioja. Sabéis qué hacíamos mi hermano y yo con ellas? Pisarlas, con lo que al rebentar se convertían en una masa amarilla y viscosa, y echarles sal. Fascinante. Qué cabrones. (Edito: Hoy por hoy, sería capaz de torcerme un tobillo al esquivar a una hormiga, para  no pisarla...)
Me doy un paseo por allí. Está el pozo que utilizábamos de piscina, el cobertizo donde mi tete me hizo un columpio, el pajar donde nos lanzábamos al vacío...
También veo a mi hermano rajándose a subir la cuesta que hay desde la carretera a la casa, de noche... Cagón!!
Podría seguir horas escribiendo todos los maravillosos recuerdos que tengo de allí, pero tampoco es plan de aburrir.
Qué recuerdos.
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sábado, 10 de septiembre de 2011

Fotos dia 11

Preparados para salir!


O Cebreiro.



Albergue.

Me encanta esta habitación.






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Fotos

El señor de la empanada.


La pulsera que me regaló el señor de ariba.


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